Amistad - 40º Capitulo

La llegada

Camine hasta mi casa con ese aroma tan cautivador que se encontraba en el aire, algo que me dejaba tan feliz; llegue y me tuve que sentar en el sillón, ya que mis piernas parecían débiles, luego de estar un rato ahí como tonto, mirando a cualquier lado, subí a mi habitación como pude, amarrándome de la baranda para no caerme, entre en mi pieza y me tire en la cama, me da todo vuelta, y todavía podía sentir ese aroma tan cautivador, cuando estaba a punto de caer en un sueño profundo siento que me tocan la ventana, como pude me levante y vi que era jake, corrí y como estaba tonto me lleve la silla por delante y me caí, me levante y camine despacio hacia la ventana, la abrí y el paso, en es momento me desmaye y el me tomo en sus brazos, para que no caer al suelo, me llevo hasta mi cama y me recostó, se quedo conmigo hasta que desperté, recuerdo que no soñé nada, se veía todo blanco, y nada mas que eso, además de que podía oler todavía ese aroma tan cautivador. Al despertar lo primero que vi es a jake, y el sostenía un vaso con agua – toma un poco – me dijo e hizo que tomara del vaso, con dificultad me senté en mi cama – que es lo que paso, no puedo recordar nada, como entraste – el me miro – cuando me viniste a abrir la ventana te caíste, el golpe te debe haber afectado mas de lo que pensé, porque no recuerdas nada – me toque la cabeza e hice un mueca de dolor – siento que todo me da vueltas y además, todavía puedo sentir ese aroma – el hizo girar sus ojos – de que aroma hablas, yo no siento nada fuera de lo común aquí, y tengo el olfato mas desarrollado que tu – comencé a contarle lo que había olido en el camino a casa, ese aroma y luego de lo que había visto cuando me dormir – eso si que es raro, porque yo no siento nada y nunca lo sentí, y hace horas que estoy aquí contigo, tendría que estar con facundo, pero se lo deje a cargo a Daniel, se que el desempeñara un mejor papel que yo – agacho la cabeza – no lo creo, tu serás un macho alfa dentro de poco, estas mas que capacitado para hacer que ese niño llegue a desarrollarse como tu, Daniel y todo los demás de la manada – lo abrace y el hizo lo mismo con migo, hay estaba otra vez su calor tan lindo para mi y mi cuerpo – tengo que contarte algo que soñé anoche, que no creo que te guste nada – el se alejo y luego vino a acostase conmigo – cuéntamelo, si no lo se, no puedo decir que no me guste – me regalo una sonrisa y yo comencé a relatarle mi sueño, su cara se fue transformando, llegando a una forma en la que me demostraba algo de miedos mezclado con dudas – me quieres decir que esto va a pasar – me pregunto, lo mire – no quiero decir que vaya a pasar, pero no se, tendrían que estar atentos ante cualquier cosa, además, Taylor esta como “enamorada” de Joaquín, y el es un vampiro, ya no se que pensar – el miro la hora y se levanto – es hora de que me vaya, si Javier o Juan descubren que el que esta con facundo es Daniel, estoy muerto – me levante y me pare delante de el – no te puedes ir así como si nada, no lo permitiré, lobo, si usted quiere pasar por acá, me tiene que dar un abrazo grande, y un lindo beso de despedida – el me levanto y mientras me abrazaba fuerte me dio un beso – esta bien, ya puedes irte, cuídate – le grite, el abrió la ventana y me hizo un gesto de saludo, salto y se perdió por el bosque, en una noche que parecía ser muy distinta a lo que había sido el día.

P.O.V Marisol:

Ese maldito chucho nunca se aleja de el, nunca lo podré tener de esa manera no es justo – me encontraba con mi hermano Joaquín y Leonardo, esperando la llegada de lo que se podría decir nuestro amo, el que nos había transformado en lo que somos nosotros – no te preocupes linda, pronto podrás tener lo que tanto deseas, te olvidas que hoy llega el amo y el se encargara de acabar con todos esos malditos chuchos, que lo único que hacen es estorbarnos siempre – Marisol se rió al escuchar las palabras de Leonardo, Joaquín ni se movió de donde estaba – en que estas pensando hermanito, si es que puedo saber – Joaquín no levanto la cabeza – ah ya veo, esas pensando en esa mortal, en lo que te pidió que hicieras, cosa que tu no quisiste complacer – Joaquín se levanto y se paro delante de Marisol – eso no es cosa que tu tengas que andar diciendo por ahí – Leonardo separo a Marisol de Joaquín – así que la mortal quiere ser uno de nosotros, pero tu no se lo quieres cumplir, oye Joaquín, ella nos podría ayudar en nuestra tarea de eliminar a los chuchos – Joaquín se paro en la ventana de la casa en la que se encontraban, una casa muy vieja, por fuera, pero por dentro tenia muchas cosas modernas, solo la mostraban como vieja para los mortales, para que crean que nadie vive allí – yo no quiero hacer algo a lo que yo me hubiera negado rotundamente, yo no elegí ser así, y menos lo quiero para alguien a quien amo – se sorprendió al oír sus palabras, Marisol comenzó a reírse – lo sabia hermanito, tu estas enamorado, perdidamente enamorado de ella, y ahora lo reconociste con tus palabras – en el momento en que Joaquín se tiro sobre Marisol para atacarla de la oscuridad se escucho una voz grave – déjala tranquila – apareció Antonio, pero no venia solo, junto a el apareció Gregorio – siéntense inmediatamente, todos tenesmos serias cosas de las que hablar – los tres se sentaron, los ojos rojos de Gregorio podían notarse con facilidad en la oscuridad, parecía que tenían un brillo especial – acabo de comer algo – dijo este y se limpio un poco de sangre que tenia en el labio – ahora quiero saber porque motivo, tengo que venir, no pudieron hacerse cargo de los chuchos ustedes solos – los tres agacharon la cabeza – discúlpanos amo, pero hemos tenido algunas complicaciones – dijo Marisol, el dio un fuerte golpe a la pared, Gregorio se rió por lo bajo – no me importa lo que haya pasado, estoy muy enojado con toda esta situación, y sobre todo contigo muchachito – señalo a Joaquín, quien seguía agachado – quiero que hagas lo que te pide esa muchachita, quiero que la transformes, por lo que me contó esa mocosa – señalo esta vez a Marisol – ella es amiga de los que están al lado de los chuchos, y puede ser una gran conexión entre nosotros y esos malditos perros – Joaquín seguía con la cabeza agachada, pero no podía soportar tener que escuchar eso, ya que tenia que hacerle caso a todo lo que dijera Antonio, me sentí algo mal en ese momento por mi hermano, ya que por mi culpa, tenia que convertir a su amor, en algo que el no quería, pero ay estaba echo – a partir de este momento, las cosas volverán a tomar el rumbo por el cual fueron mandados a esa zona, y no quiero ningún pero – dijo Antonio y subió a una de las habitaciones…