Amistad - 38º Capitulo

Miedos

Me quede atónito por la visita de Marisol, jamás pensé que llegaría hasta mi casa y que se metería así como si nada en mi cuarto, pero sucedió, y lo peor de todo, es que Jake no estaba conmigo, eso me dolía mucho, pero entendía que no podía estar todo el tiempo conmigo, y que Vivi también lo necesitaba, trate de relajarme, tome una ducha y baje por un poco de jugo, como me dio hambre, agarre un pedazo de pan con mermelada, no se porque todas las noche se me antojaba comer algo dulce, era como inevitable pasar una noche sin que yo comiera algo así. Se hizo tarde y me recosté en mi cama, me puse los auriculares, y escuche música, lenta, relajante, para ver si me era mas fácil dormirme, pero no lo fue, no dejaba de pensar en que en cualquier momento podían volver alguno de los vampiros e intentar hacerme algo o también podían ir con Vivi, éramos los mas cercanos a Jake y Daniel, pero estaba el tema de Taylor, ella estaba en “algo” con Joaquín, quien era un vampiro mas, eso me tenia muy inquieto, me preocupaba el echo de que ella este tan cerca de el, aunque sinceramente, ella parecía ya no tenerle mas miedo, pero aun así no me dejaba tranquilo, el saber de que se estaban despertando los lobos en muchas partes, porque los vampiros estaban volviendo a atacar a las personas, el que llegaran cada vez mas cerca de nosotros, el echo de que podían lastimar a la gente que quiero no salía de mi cabeza, cerraba mis ojos, pero no me vencía el sueño, cerca de las tres de la mañana, me comencé a sentir cansado y por fin logre dormirme, pero eso no soluciono el problema.

Me encontraba en el parque, era un día soleado y a lo lejos podía ver a Vivi y a Daniel juntos, tomando un helado, Jake estaba al lado mío y me hablaba de el entrenamiento del nuevo chico, todo parecía tan tranquilo, mucha gente en el parque, los niños corrían, las familias estaban todas felices, era todo tan… irreal. De pronto el cielo se nublo, la gente empezó a correr, una ráfaga de viento hizo que los árboles se cayeran, podía ver como Vivi y Daniel corrían hacia mi y Jake, quien me agarraba del brazo y me decía algo, pero no podía escuchar bien que era. El me tiraba y yo le gritaba que teníamos que esperar a los demás, el viento era incontenible, parecía que arrasaría con todo a su paso, de pronto todo se calmo, y me encontré en los brazos de Jake, Vivi y Daniel ya estaban al lado de nuestro, el sol volvió a salir y cuando pudimos ver con claridad hacia el parque, no había nadie, todo estaba calmado, como si nada hubiese pasado, caminamos un poco y nos encontramos con Leonardo, quien tenia un bebé en sus brazos, yo ya lo había visto, se encontraba con una de las familias que estaban en el parque hacia unos minutos atrás, el bebé dormía muy placidamente y el lo miraba, se acerco a nosotros y detrás de el apareció Marisol, quien tenia a los padres de este niño recostados en sus brazos, y ambos con marcas de colmillos en sus cuellos, Jake hizo que retrocediera con su mano, lo mismo hizo Daniel con Vivi – no les parece adorable esta cosita – le decía Leonardo a Daniel y Jake – que lastima que tan pequeño, su destino sea la muerte – Marisol comenzó a reírse, siempre hacia lo mismo, me ponía los pelos de punta cuando hacia eso, tenia ganas de golpearla – no piensan salvar a esta criatura chuchos – Leonardo mostraba al bebé – no creo que lo hagan, ya que no se pueden mover – apareció otro hombre, este era mas grande que Leonardo – que les hicieron – grito Vivi al darse cuanta de que Jake y Daniel no movían un músculo – tranquila niña, esto no es contigo, les recomiendo que se vallan si no quieren salir heridos – y me señalo a mi, Marisol tiro a los padres del bebé – estaban pesados – de la nada salio Joaquín, pero su mirada no era la misma, se podía notar que sus ojos ya no eran mas dorados, estaban se presentaban rojos, bien profundos, algo que lo había notado en Marisol y en los dos hombres nuevos – no me guardaste nada hermanita, tu te diviertes sola – le dijo Joaquín y esta se rió – pero mi diversión no estará completa hasta que beba la sangre de ese mortal - y me señalo, en ese momento quede como petrificado, era el nuevo vampiro el que me había echo eso – puedes hacerlo de una buena vez, si es lo que tanto deseas – Marisol abrió los ojos y se adelanto hacia mi, Vivi se interpuso en su camino, pero rápidamente apareció una rubia mas que la empujo – esto no es cosa tuya – le dijo la nueva chica, los ojos de Vivi no creían lo que veían, era Taylor, ella era una mas de los vampiros, y sus ojos rojos que parecían que desbordarían – miren nada mas, el mortal por fin es mío, no puedes hacer nada, tus amigos no te pueden ayudar, estas completamente solo, solos tu y yo – la mire y con algo de fuerza dije – los demás vendrán a rescatarnos – ella se volvió a reír – te crees que somos idiotas, primero nos hicimos cargo de los chuchos, aunque siento pena por el lobito en entrenamiento, era demasiado joven para morir, aunque creo que morir al lado de la persona que uno quiere es un regalo que no muchos lo tienen – mire a Jake – pero tranquilo, creo que te concederé ese regalo a ti también, solo por que me caes bien, porque si es por el chucho, obvio que no lo hacia – se rió, no me podía mover, Jake y Daniel tampoco, Vivi estaba en el piso y Taylor encima, estábamos rodeados de vampiros y además le quitaría la vida a un bebé inocente. Todo fue muy rápido, en un segundo Taylor mordió a Vivi, podía oír sus gritos, Leonardo , entrego el bebé al otro hombre y ataco a Jake, lo tiro al suelo y lo mordió por todos lados, Joaquín se tiro contra Daniel e hizo lo mismo, vi como Marisol se tiraba contra mi y venia con su boca abierta, y sus colmillos afilados para atacarme, “este es el fin”, pensé y en el momento en que estuvo a un centímetro de mi cuello me desperté sobresaltado, ya era de mañana, el sol brillaba y se metía por mi ventana. Me levante y me lave la cara con abundante agua, era solo una pesadilla me dije, solo una pesadilla…